jueves, 20 de marzo de 2008

Emitirán u$s 3.800 millones de bonos a 35 años para construir el tren bala

Diario El Cronista 20/03/2008

Finalmente el ministro de Economía, Martín Lousteau, dio luz verde para la emisión de bonos por casi u$s 4.000 millones que servirán para pagar la construcción del tren de alta velocidad que unirá las ciudades de Buenos Aires, Rosario y Córdoba. Según pudo confirmar El Cronista, a pesar de las reticencias iniciales el financiamiento del denominado “tren bala” será aprobado por el Palacio de Hacienda entre el martes y miércoles de la semana próxima. Este último día vence el plazo para que la Secretaría de Finanzas valide la estructura de pagos.

Durante toda esta semana los representantes de la firma francesa Alstom, a cargo de la construcción del tren, mantuvieron reuniones con Economía y con los bancos que intervienen en la operación. Los encuentros continuarán hoy y durante todo el fin de semana largo, sin descanso, porque se está trabajando contrareloj para cumplir los tiempos legales. El 90% de la operación ya está acordada y restan algunas cuestiones menores.

Este diario accedió en exclusiva a los detalles de la controvertida operación, que ya fue objetada por varias organizaciones no gubernamentales:

Bancos: Contrariamente a lo que se pensaba, no será el Société Genérale el banco que liderará la operación financiando el emprendimiento. El proyecto que presentó el Société no convenció al secretario de Finanzas, Hugo Secondini. Aunque la entidad seguirá en el proyecto, su lugar de banco lider en la operación lo ocupará Natixis. Se trata del cuarto banco de Francia, que surgió de la fusión de Caisses d’Epargne y de Banques Populaires. Natixis presentó un plan de financiamiento que sedujo más al Gobierno.

Bonos: Los fondos para construir el tren los aportarán Natixis y Société Genérale. Pero en definitiva el dinero será aportado por el Gobierno nacional a través de la emisión de bonos en colocaciones directas a estas dos entidades. Los títulos públicos a emitir no serán garantía, sino pago directo.

Emisión: Se lanzarán distintas series de bonos escalonadamente a lo largo de un periodo de cuatro años. El total a emitir será algo menor a los u$s 4.000 millones, cerca de u$s 3.800 millones, según revelaron fuentes cercanas a las negociaciones. Se trata de títulos en dólares y bajo legislación estadounidense, que están comprendidos dentro del programa denominado MTN (siglas en inglés de Medium Term Notes). Se trata del programa que tiene el Gobierno para realizar emisiones de este tipo.

Costo: Un aspecto clave es el costo que tendrá esta emisión. Hoy sería muy oneroso emitir bonos a precio de mercado. Pero habrá que ver qué ocurre en los próximos meses o años.

Aprobación: La operación de endeudamiento deberá aprobarse en el Congreso. El Gobierno no debería tener problemas en imponer allí su mayoría.
Mecanismo: Los bancos liderados por Natixis y Société Genérale actuarán como agentes financieros del Gobierno. Se encargarán de los desembolsos al grupo liderado por Alstom a medida que el Ministerio de Planificación certifique los avances de la obra, contra l

5 comentarios:

GMIANI dijo...

Mediante este artículo se puede ver como el Estado utiliza un empréstito para hacer frente a una necesidad pública. El tema a discutir es si el tren bala es una necesidad pública.

Jimena Desancio dijo...

En mi opinión, la construcción del tren bala que unirá ciudades importantes de nuestro paìs como lo son Córdoba, Rosario y Buenos Aires no es una necesidad pública, ya que se entiende como tal a las necesidades inherentes que tiene el Estado por su condición de tal.
El tren bala podría ser un vehículo de desarrollo econónomico y social que mejoraría la comunicación entre ciudades del interior que la habían perdido, a la vez que, lograría modernizar a nuestro país.
Pese a ello, la Argentina tiene otras prioridades; en materia ferroviaria todavia no se han cumplido las metas anunciadas para reconstruir la red ferroviaria local, por la que diariamente un millón de pasajeros viajan hacinados en trenes suburbanos cuyas condiciones son infrahumanas.
Aún no se pudo completar el plan de construcción de escuelas en todo el país; faltan recursos para implantar la doble escolaridad primaria y no se invierten recursos para mejorar la infraestructura energética, entre otras cuestiones pendientes de gran importancia.
Por otro lado, cabría preguntarse si es razonable que este proyecto, así como su alto costo de mantenimiento y los subsidios tarifarios, sean solventados por todos los contribuyentes, cuando el servicio será mayormente utilizado por los habitantes de una región, quizá la más rica del país.

Anónimo dijo...

A las primeras noticias del "tren bala" , inevitablemente las asocié con el proyecto del "Canal Federal" en la época de Menem. Estimo que ambos casos están lejos de configurar una necesidad pública.
Nuestro contexto socioeconómico y cultural no resulta compatible con determinados adelantos tecnológicos, tal cuál es el caso en exámen.
En la actualidad, nuestro sistema de transporte ferroviario se encuentra destruido : solo menos de la cuarta parte se encuentra precariamente operativa con respecto a la que existía a principios de los 90 (había entonces aproximadamente 36.000 Kms de vías férreas, hoy estamos en poco más de 8.000). La política del "ramal que para, ramal que cierra", emprendida por el Pte. Menem fué indudablemente eficiente.
El proyecto de instalar un "tren bala" que una las tres ciudades más importantes de la Pampa Húmeda, exclusivamente, está lejos de ser una necesidad pública en un país con la extensión de La Argentina.
En Europa, donde existen experiencias semejantes, el costo promedio es de 28 centavos de Euro por kilómetro. Aplicando ese valor en nuestro caso, el viaje a Rosario no podrá cobrarse menos de $ 370.-Tal tarifa, de acuerdo a nuestras costumbres, deberá rebajarse mediante subsidios que deberá pagar el conjunto de la población para beneficiar a una reducida elite privilegiada.
Desde el punto de vista técnico, los requerimientos del "tren bala" son altamente exigentes : precisan una infraestructura especial de vías, estaciones especiales, electrificación integral (25.000 V y 50 Hz), protección integral de las vías a lo largo de todo el recorrido, lo que obligará a onerosas expropiaciones, y enormes costos de mantenimiento y repuestos asociados a una tecnología que no es compatible con nuestro desarrollo.
Mejor sería, y eso si configura una necesidad pública : rehabilitar y modernizar ramales y trenes para que puedan ser útiles al transporte masivo de mercancias y personas en toda la extensión de la República, y no de tan solo una parte que se pretende privilegiar a expensas del resto.

Magalí Claramut dijo...

Para mí, la contrucción del tren bala no es una necesidad pública. En un país como el nuestro pienso que debería haber otras prioridades antes que esta pues todos sabemos la crítica situación del sistema de educación por ejemplo o de otros transportes que, sin dudas, son mucho más utilizados de lo que será este tren proyectado. Este caso, es otra muestra de las políticas gubernamentales que generan crisis sociales que se trasladan luego a lo institucional. Bajo una falsa idea de prosperidad y mejora social, encontramos una facilidad que sólo beneficiará a unos pocos tal como sucede con el tren que se construyó hace poco tiempo en la zona de Puerto Madero y logrando, en definitiva, un endeudamiento con algo que no es una necesidad inmediata.

Luis R. Fernandez Bravo dijo...

Este tema nos permite reflexionar acerca de los efectos económicos del gasto público. El gasto público, al que normalmente se asocia la idea de despilfarro junto a otras nociones disvaliosas como la corrupción, el clientelismo, etc, en realidad, cuando se produce de manera racional, tendría que tender a incentivar la producción y a producir efectos económicos favorables vinculados al empleo, la renta nacional (PBI) y la propia distribución de la riqueza.
El Multiplicador, ese coeficiente numérico por el que un aumento inicial de los gastos públicos debe multiplicarse a fin de obtener un aumento del ingreso atribuible al aumento inicial del gasto público, hace crecer el ingreso nacional en la medida que el gasto inicial realizado se concentra dentro del territorio nacional. Ese multiplicador, dado el dinamismo de la economía, no se se mantiene inalterable, sino que varía debido a filtraciones. Un tipo de filtraciones es la que se presenta en este caso, ya que el multiplicador no se ejercerá en sus efectos en el interior del país, sino que traslada sus efectos al exterior : el gasto inicial del estado argentino no redundará en un incremento de nuestro PBI, sino que hará crecer el PBI francés, es ahí en donde se materializará en su mayor parte ese efecto multiplicador.
En el mensaje anterior, he procurado explicar, además, que tal obra no constituye una necesidad pública.